La segunda fase del ciclo de Deming es la fase de Ejecución, donde se lleva a cabo el plan establecido en la fase de Planificación. En esta etapa, es crucial asegurarse de que se están siguiendo los procedimientos establecidos y que se están llevando a cabo las acciones necesarias para alcanzar los objetivos y metas definidos en la fase anterior.
Para aplicar esta fase basada en el ciclo de Deming, se deben seguir los siguientes pasos:
Comunicar y capacitar
Es importante que todos los miembros del equipo estén informados y capacitados sobre el plan y las tareas específicas que deben realizar en esta fase. Es fundamental que se comprendan las expectativas y sepan cómo medir y reportar el progreso.
Ejecutar el plan
Una vez que el equipo esté preparado, se deben ejecutar las acciones y tareas definidas en la fase de Planificación. Es importante que se sigan los procedimientos establecidos y se registren las actividades realizadas.
Monitorear y medir el progreso
Durante la ejecución del plan, se deben monitorear y medir los indicadores de desempeño establecidos en la fase de Planificación. Esto permitirá asegurarse de que se están avanzando hacia los objetivos y metas definidos y permitirá detectar desviaciones tempranas.
Tomar acciones correctivas
Si durante el monitoreo se identifican desviaciones o problemas, se deben tomar acciones correctivas para asegurarse de que se están abordando los problemas a tiempo y se están tomando las medidas necesarias para evitar su repetición.
Es importante que durante esta fase se mantenga una comunicación abierta y efectiva con el equipo y que se fomente una cultura de mejora continua. También se debe asegurar que se estén cumpliendo los estándares de calidad establecidos y que se estén tomando medidas para prevenir problemas futuros.
En resumen, la fase de Ejecución es crucial para la efectiva implementación del plan y para asegurarse de que se están logrando los objetivos y metas definidos en la fase de Planificación. Siguiendo los pasos del ciclo de Deming en esta fase, se puede garantizar una ejecución efectiva y eficiente del plan, lo que permitirá avanzar hacia la excelencia operacional y la satisfacción del cliente.
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